domingo, 25 de noviembre de 2007

De haberlo sabido

Quique González.

sábado, 24 de noviembre de 2007

"Soy tu problema y tú el mal que me hace sufrir"

Se siente un vacío enorme cuando mereces cosas así...

Pero es peor cuando no puedes explicar el por qué del desorden que originó el mal.

Es peor ser tan torpe que vas alejando a los seres luminosos que se acercaron a tí sin poder explicar por qué.


El firmamento cayó, en el centro del salón. Y al saber, que ya de largo nuestro amor se fue, gritamos más cada vez.

¿Y aún preguntas quien perdona a quién?.

Entras en la habitación, por qué me has hecho venir. Siempre terminas sacando lo malo de mi. Ayer decías que no, y ahora me dices que si, soy tu problema y tú el mal que me hace sufrir.

No me levantes la voz, que no respondo de mi. Sabes de sobra que así no podemos seguir.

Algo me dice que no que no, que esto se pierde.

¿Y quién nos lo iba a decir?, se secó, nuestro jardín. Es normal, yo soy marea que viene y se va, y tú la orilla del mar.

¿Y aún preguntas quién perdona a quién?.

No, no, no lo esperaba de ti, ¿cómo has podido decir, que ya no somos los mismos, que no eres feliz?.


A veces piensas que no, que no soy yo para ti, porque no sientes la estrella que hay dentro de ti. Nos bastaría un perdón, un renovarse o morir, Aunque ya empiezo a pensar que lo nuestro es sufrir.

Algo me dice que no, que no, que esto se pierde...

Somos Abel y Caín...

No entiendo como la rabia enciende las palabras, palabras que no son nada pero llegan al alma.

Y me arrepentiré... Y no quiero... Y te espero...

Y he decidido no perder ya ni un solo segundo mas...

Por favor di de una vez, que es lo que quieres de mí, no puede ser que las cosas se queden así. Como la triste canción, que yo escribí para ti, Como el maldito silencio que llega hasta mi.

No te querrán como yo, como yo te quise a ti, y vivirás de un recuerdo que hiciste morir.

Fuimos ninguno de dos, fuimos Abel y Caín, fuimos un cielo que llueve y se aleja de aquí.

Entras en la habitación, por qué me has hecho venir, siempre terminas sacando lo malo de mi. Ayer decías que no, y ahora me dices que si, soy tu problema y tú el mal que me hace sufrir.

No me lvantes la voz que no, que no respondo.

Fuimos ninguno de dos... Y un cielo que llueve...

Para no morir...





martes, 20 de noviembre de 2007

Intentar

No temas ya el calor del sol
Ni las furiosas iras del invierno
V. Woolf

lunes, 5 de noviembre de 2007

Tu nombre envenena mis sueños...

"Déjame seguir, a ver si acabas por entender la fábula que no pretende tratar sobre la felicidad humana. Hay otro mundo. Todas las personas pasan por él en algún momento de su vida, por muy normal que parezca esa vida. Es el mundo de la pasión, de la transgresión, el infierno, la cara oculta de la luna, con una diferencia: es muy probable que cuando sepamos a ciencia cierta qué hay en la cara oculta de la luna, me temo que será muy parecida a esa cara que vemos algunos días cada mes; sin embargo, este mundo, el de la transgresión y el infierno, en poco se parece al otro. Si hubiera que simbolizarlo en algo, sería en el sexo. Los comportamientos sexuales son la transgresión misma de los comportamientos morales, son lo desnudo frente a lo vestido, el imperio del cuerpo, lo cercano, frente al de la palabra, frente al imperio de la ley. Este otro mundo, el del pecado, en el fondo, como te digo, es el infierno. Por cierto, el único sitio donde merecería la pena vivir".

Tu nombre envenena mis sueños , J. Leguina