jueves, 13 de septiembre de 2007

Y ahora... elige la vida.

"La sociedad inventa una lógica falsa y retorcida para absorber y canalizar el comportamiento de la gente cuyo comportamiento está fuera de los cánones mayoritarios. Supongamos que conoces todos los pros y los contras, sabes que vas a tener una vida corta, estás en posesión de tus facultades, etc, etc, pero sigues queriendo utilizar el caballo. No te dejarán hacerlo, porque lo verán como una señal de su propio fracaso. El hecho de que simplemente elijas rechazar lo que tienen para ofrecerte. Elígenos a nosotros. Elige la vida. Elige pagar hipotecas; elige lavadoras; elige coches; elige sentarte en un sofá a ver concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu, atiborrándote la boca de puta comida basura. Elige pudrirte en vida, meándote y cagándote en una residencia, convertido en una puta vergüenza total para los niñatos egoístas y hechos polvo que has traído al mundo. Elige la vida."

Trainspotting, I. Welsh

3 comentarios:

Laura dijo...

wow...

recuerdo que la lectura de ese libro me dejó impactada... Y sin embargo las vidas de los protagonistas tampoco estaban exentas de mierda...

0 dijo...

Sí que es impactante... y lúcido. Lo malo de la lucidez es que aunque seas consciente de muchas cosas, no podrás evitarlas, a no ser que asumas un coste altísimo, claro..

Pedro Chincoa dijo...

y si a la lucidez le sumamos la pobreza, tal vez, solo tal vez, salga a la luz su cara más visible. nos despoja de la amplitud de espíritu. Te conviertes en un tipo ruín, miserable, calculador. la necesidad única es sobrevivir. Y al carajo la generosidad, la solidaridad, la amabilidad o el pacifismo.
El papel del culo se convierte en arte. Las formas proyectadas de los envases simulan un silueta de mujer. El grafólogo dirá que a tu trazo le falta voluntad. Una g muy pronunciada dirá. Espabila y apura la vida que se marcha. Si la locura o la lucidez se establecen por comparación el odio no tiene límites. Qué ocupa el arte si no manifiesta visceralismo. a dónde van las cartas que no llegan cartero.