El espacio no se utiliza, se distribuye ni se reparte de cualquier manera, aunque a veces lo parezca.
De esto siempre me acuerdo cuando trabajo en el botiquín de alguna empresa: siempre están en las plantas más bajas, en el fondo del pasillo más largo, más feo, más escondido y menos transitado.
Esto es lo que se ve a uno y a otro lado del servicio médico donde trabajo algunas horas a la semana.
Detrás de una de esas puertas que se ven( en la primera foto mejor), arrinconado, está mi puesto de trabajo que, si te descuidas, ni lo ves.
Asín es la vida.
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