domingo, 9 de noviembre de 2008

Pequeña

Entre las opiniones de la reina de Ejpaña y el triunfo de la Proposición 8 en California (por no mencionar otras muchas cosas), todavía hay mucha gente que piensa que los homosexuales ya no tenemos nada que reivindicar, nada por lo que luchar, ningún motivo que justifique que sigamos dando el coñazo con nuestras carrozas y nuestros orgullos, orgullo éste malentendido en el sentido más negativo del término.



Cuando convivo día a día con gente que me pregunta qué es lo que tengo que seguir celebrando o reivindicando, o que cuando menciono el nombre de alguna organización/asociación/ ONG LGTB, de los que, por supuesto , no tienen ni remoto conocimiento y preguntan (again) que a qué se dedican estas agrupaciones, con cara de total y alucinado asombro, entonces, en ocasiones, tengo la repentina sensación de que mi mundo es muy pequeño.

La primera vez que me asaltó este pensamiento me resultó algo desagradable, tengo que reconocerlo, esa sensación de sentirme pequeña, muy pequeña... casi insignificante. Pero fue breve. Mi mundo y yo, como el de mucha gente, aunque pequeño, no es menos importante. Esto es evidente. Pero es que además ahora puedo decir que me alegro. Me alegro porque creo que mi pequeño mundo me proporciona una mejor perspectiva, un mejor campo visual de conciencia y comprensión que si perteneciera al gran universo de la mayoría porque, creo que, paradójicamente, desde allí, desde su inmensidad, muchos no pueden ver más allá de sus propios ombligos.
No saben alzar la vista. Y yo, como tengo que alzar la vista, consciente de mi pequeñez, puedo ver el cielo, un cielo que nos cubre a todos por igual y ellos no alcanzan a ver.

Solamente esto ya me llena de orgullo (y satisfacción).


Viñeta: El Jueves

1 comentario:

Edu dijo...

Doña y quizas llamarla Doña es mucho, Sofia, esta educada en valores acordes con el machismo y que mas machista que una monarquia?